Las personas usan máscaras faciales mientras esperan afuera de un almacén donde se organizan 40 toneladas de alimentos y suministros para ser entregados a los residentes de favelas en Río de Janeiro, Brasil./AFP.


Brasil prepara un megaoperativo que requerirá hasta 40 vuelos para transportar desde China un cargamento de 240 millones de mascarillas para combatir al coronavirus, tras ver frustradas varias compras a empresas de ese país, anunció este jueves el gobierno.

Se inició la "consulta" con aerolíneas brasileñas y extranjeras "para viabilizar el flete de la carga, que suma 960 toneladas", desde la ciudad de Cantón, indicó en un comunicado el ministerio de Infraestructura, responsable de la operación.

La carga, que incluye mascarillas quirúrgicas y N95 (un modelo con filtro que impide la entrada del virus al sistema respiratorio), debería comenzar a llegar al aeropuerto internacional de Guarulhos, en Sao Paulo, en unos 15 días, antes del auge previsto de la pandemia en el país a fin de mes.

Se necesitarán hasta 40 vuelos, según el tamaño de los aviones, y se prevé concederles el "estatus de vuelo de estado" para que tengan prioridad de aterrizaje y despegue, señaló el ministerio.

Otra carga de 540 toneladas de tests rápidos, guantes quirúrgicos, lentes y otros insumos médicos, que serán traídos en 11 vuelos de cargueros donados por la minera Vale, ya se inició la semana pasada. Este jueves llegará el segundo de esos vuelos, precisó el ministerio.

El ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, expresó el jueves la frustración por la imposibilidad de Brasil de hacer pedidos a China, principal fabricante de esos productos, con una fuerte de demanda de Estados Unidos y de países europeos golpeados por la pandemia.

"Prácticamente ninguna de las compras a China se ha confirmado", declaró Mandetta, que esta semana le pidió al embajador de China en Brasil, Yang Wanming, que ayude a que las compras a empresas chinas tengan "más solidez" y los insumos médicos puedan llegar al país sudamericano.

Brasil aún carece de respiradores, camas de terapia intensiva y equipos de protección individual (EPI) para el personal de salud que enfrenta una emergencia que hasta el momento dejó unos 16.000 casos y más de 800 muertos en Brasil.

Desde la erupción de la pandemia, los vínculos entre China y Brasil se tensaron después de que el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del mandatario de ultraderecha Jair Bolsonaro, criticara a la "dictadura" en China por su manejo de la crisis y calificara al Covid-19 como "virus chino".

El ministro de Educación, Abraham Weintraub, vinculó igualmente esta semana la pandemia a un supuesto plan del país asiático "para dominar el mundo", según escribió en Twitter, burlándose del acento chino.